dimecres, 4 de maig del 2011

Gratitud

Cierto día, mientras Nasrudin trabajaba en su granja, una espina penetró su pie. Increíblemente él dijo: "¡Gracias Dios mío, gracias!" y prosiguió:

“¡Es una bendición que el día de hoy no estuviese con mis zapatos nuevos!"
Publicada por: DAVID!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada